El avance del armamento bélico (aparecen cañones capaces de destruir fácilmente las fortificaciones de estilo medieval clásicas, en forma de castillos con altos muros) hizo necesario un nuevo tipo de fortaleza. Los muros defensivos se hicieron más bajos y anchos para absorber los impactos de artillería.
Imagen Villa Bourtange (Holanda) Wikimedia / Gebruiker Bourtange