miércoles, 30 de abril de 2014

Un desfiladero de aguas turquesa, en Eslovenia - Gabriel Alvarez




Eslovenia casi nos tiene acostumbrado con sus bellezas naturales con rasgos únicos. Un río en color verde esmeralda, o un gran cañón bajo tierra de dimensiones imponentes. Ésta vez nos trasladamos nuevamente a superficie a un pequeño rincón natural de Eslovenia en el municipio de Gorje. Un paseo que se realiza entre pasarelas de madera que serpentean junto a un río transparente entre acantilados rocosos.

En total, se puede completar un recorrido de casi siete kilómetros desde la ciudad de Podhorn, a sólo unos pocos minutos de Bled. Se llama Garganta Vintgar o Bled y está modelada por el río Radovna, quien con sus aguas no tan calmas (por trayectos) se ha encargado de tallar paredes del cañón de hasta 100 metros de altura.
A lo largo del recorrido de dos kilómetros dentro de la garganta, se traviesan tramos de rápidos, piscinas naturales, y estanques en calma donde el agua se ve en tonos en turquesa. Y hacia el final del paseo, se llega a una pintoresca cascada de unos 13 metros de altura.






















Desde el cercano pueblo de Bled, también se puede disfrutar de las vistas de un lago extremadamente fotogénico, con una isla que además incluímos en una de nuestras listas de sitios increíbles.

Eslovenia es un país pequeño, pero con una variedad de paisajes montañosos y curiosidades que lo vuelven una buena sorpresa para conocer. Tanto como para que a pesar de su pequeña superficie, se haya ganado unos cuantos lugares en la lista de lugares que me gusta compartir en el blog.

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