Maldivas es el país de las mil doscientas islas, una cifra que abruma si es que pensáramos en conocer exhaustivamente ésta colección de paraísos en miniatura salpicando el Índico. Pero a juzgar por cantidad de selecciones de imágenes que fuimos compartiendo de éste destino en el blog, cada una de ellas posee un mar que lo rodea como si se tratara de una perfecta piscina natural. En ésta entrada, nos concentraremos en sólo una isla de las tantas de Maldivas, la parte por el todo. Se llama Reethi Rah, la perfecta “sinécdoque” en formato visual de éste sitio idílico donde una lengua de tierra custodiada por arrecifes de coral, asoma entre un mar turquesa inverosímil, calmo, y de aguas cristalinas.
Puede que ésta serie de imágenes sirva para matizar el frío de algún invierno boreal, o austral. O para refrescar nuestra vista si es que el calor asedia nuestro pequeño lugar en el mundo, al otro lado de la ventana de casa. Un deleite visual a través de Maldivas, un país en un territorio fragmentado, amenazado por el crecimiento del nivel del mar, distante. Incluso aún allí, no es fácil llegar de una isla a otra, dispersas a lo largo de cientos de kilómetros.
Tal vez Reethi Rah sea el modelo de paraíso que alguna vez soñamos o nos gusta soñar. Como tantas islas pequeñas de Maldivas, convertida en un resort para turistas siempre bienvenidos. Aún cuando el precio pueda se elevado por motivos razonables que se explican por la distancia, el aislamiento, la dificultad de llegar y abastecer un lugar así. Con todo, sólo el agua turquesa es una razón demasiado irresistible para pensar en Maldivas. Y ésta isla lo deja claro:
Reethi Rah se encuentra gestionado como un resort (un sitio donde instalarse por unos días y desconectarse del mundo). Se puede llegar navegando o en avión para terminar disfrutando de una variedad de 12 playas de todo tamaño en la misma isla. Es recomendable consultar la mejor época o temporada del año para conocer el lugar para confirmar un clima perfecto y a tono con el lugar. Y claro, contemplar siempre que éste es solo un rincón de tantos en Maldivas, y que ésta isla se puede multiplicar por 1.200.
Puede que ésta serie de imágenes sirva para matizar el frío de algún invierno boreal, o austral. O para refrescar nuestra vista si es que el calor asedia nuestro pequeño lugar en el mundo, al otro lado de la ventana de casa. Un deleite visual a través de Maldivas, un país en un territorio fragmentado, amenazado por el crecimiento del nivel del mar, distante. Incluso aún allí, no es fácil llegar de una isla a otra, dispersas a lo largo de cientos de kilómetros.
Tal vez Reethi Rah sea el modelo de paraíso que alguna vez soñamos o nos gusta soñar. Como tantas islas pequeñas de Maldivas, convertida en un resort para turistas siempre bienvenidos. Aún cuando el precio pueda se elevado por motivos razonables que se explican por la distancia, el aislamiento, la dificultad de llegar y abastecer un lugar así. Con todo, sólo el agua turquesa es una razón demasiado irresistible para pensar en Maldivas. Y ésta isla lo deja claro:
Reethi Rah se encuentra gestionado como un resort (un sitio donde instalarse por unos días y desconectarse del mundo). Se puede llegar navegando o en avión para terminar disfrutando de una variedad de 12 playas de todo tamaño en la misma isla. Es recomendable consultar la mejor época o temporada del año para conocer el lugar para confirmar un clima perfecto y a tono con el lugar. Y claro, contemplar siempre que éste es solo un rincón de tantos en Maldivas, y que ésta isla se puede multiplicar por 1.200.
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