En una región de China existe una colección de miles de torres fortificadas de hasta nueve pisos, un conjunto declarado como Patrimonio de la Humanidad y casi desconocido. Se encuentran en la provincia de Guangdong, en China, sobre todo en la ciudad de Kaiping. Cada torre se conoce con el nombre diaolou, y fueron construidas en hormigón armado y con una mezcla de estilos arquitectónicos hasta alcanzar su apogeo en las primeras décadas del siglo XX, siempre con fines defensivos a prueba de ataque de saqueos.
Si bien se cree que llegó a haber unas 3.000 de éstas torres, se calcula que en el área de Kaiping están en pie unas 1800 torres, mientras que hay otros cinco centenares más en Taishan. El diaolou más alto se encuentra en la ciudad de Jinjiangli, con unos nueve pisos, mientras que todos en conjunto, suman un invaluable tesoro por su brillante fusión de formas y estilos decorativos.
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